Las uvas de Nochevieja
La tradición de las uvas de nochevieja comenzó en el año 1909 cuando en la zona de Novelda, Aspe, Monforte del Cid, La Romana y Agost, la gran mayoría de agricultores tenían la uva en los viñedos, sin apenas recoger, debido a que no había venta, sin saber como darle salida al producto Aledo, siendo de las mejores cosechas.
Cuando un agricultor, desesperado por la situación, recapacitaba como revertir esa mala situación, tuvo una idea que podía acabar con ella. Convoco una junta para proponer vender la uva para despedir el año. Así cada familia consumiría un racimo de uva para despedir el año, dando salida así, a una gran parte de la producción.
Muchos agricultores vieron esta idea con buenos ojos y decidieron ponerla en practica, pudiendo ese año vender la cosecha, y teniendo en cuenta la buena salida que tuvieron del producto decidieron llamarlas uvas de la suerte y los consumidores de esta uva pedían deseos para empezar el año con buen pie.
La gente comenzó a hacerse eco de la uva de la suerte, con la que podrían comenzar un año de una mejor manera, llegando incluso a la capital, Madrid, donde se celebra el fin de año en la puerta del Sol, uno de los lugares mas emblemáticos del país.